El truco de la vida

Un día en la ducha, empecé a relacionar el truco con la vida… me sonreí y dije estoy loco… y sí, eso no es nada nuevo para mi (ya que convivo conmigo mismo las 24hs ja), así que mejor que se enteren los demás… ahí va.
Arrancamos un mano a mano, y lo primero que uno hace es arrancar con una mentirita… un “envido” (como siempre no tengo nada ¿te suena eso?). Después está en el otro el “quiero” o “no quiero”
Ni hablar cuando uno se siente inspirado por las barajas que tocan y arranca el versito que siempre enseña algún abuelo: “Quisiera ser la luna, quisiera ser el sol, quisiera ser jardinero pa´ regalarte una FLOR”
Uno piensa tengo 3 puntos en el bolsillo, pero pronto viene el arrebato del otro lado (como dolido por la predecesora jardinera) con una fuerza inusitada “TRUCO carajo!!”. Con las cartas que yo tengo tampoco me asusta el cuco y si es que no me detengo le digo QUIERO y RETRUCO. (Con el pecho inflado pensando en la victoria abultada esta es la mía, al fin es mía)
Se siente ese silencio eterno que retumba en los oídos queriendo escuchar esa respuesta tan esperada y asegurada, (haciendo todo tipo de gesto y deformación de cara para que crea que vengo cargado) y llega el tímido “y bue un punto mas uno menos… QUIERO VALE 4” y es justo ahí cuando a uno le gustaría ser avestruz…
y sí, claro que sí, una vez mas perdí y quede durmiendo afuera… no ligamos mi amigo así que esta copita de tinto va pa´ paliar la desdicha, y rezar para la dichosa próxima partida. Que así sea, pues!!.